27 de diciembre de 2022
Cambiando nuestros hábitos de consumo y de vida podemos ayudar a cambiar el Mundo

 

Todas las personas comemos, compramos productos, gastamos dinero, nos movemos y nos gusta soñar con el futuro. En la medida que consigamos cambiar las acciones propias de nuestro estilo de vida, podemos ayudar a dirigir el planeta hacia horizontes más justos y sostenibles.

Ya en 1962, el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, expuso ante el Congreso en un histórico discurso que “ser consumidor, por definición, nos incluye a todos; somos el grupo económico más grande en el mercado, que afecta y es afectado por casi todas las decisiones económicas públicas y privadas"

Esto quiere decir que las personas consumidoras tenemos el poder de efectuar un cambio positivo, a nivel local y global, a través de nuestras acciones cotidianas, independientemente de quiénes seamos o dónde vivamos, si comenzamos a transformar de manera unísona y consciente nuestros hábitos de consumo. Ello exige salir del consumismo compulsivo y mediatizado por las distintas presiones publicitarias y económicas, para entrar en un concumo más reflexivo, saludable y sostenible.

¿Qué podemos hacer?

Según el programa de Medio Ambiente de la ONU Existen 5 áreas de acción que forman parte de nuestras necesidades y usos cotidianos que tienen el potencial de contribuir a los cambios globales que necesitamos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para ello, se requiere que un número suficiente de  personas cambien sus acciones y hábitos de vida y de consumo.

  1. Comida
  2. Productos
  3. Movilidad
  4. Dinero 
  5. Ocio

  EL FUTURO SE CONSTRUYE CON LAS CONSECUENCIAS ACUMULADAS DE NUESTRAS ACCIONES DE HOY

Al hacer cambios individuales en lo que comemos, lo que compramos, cómo invertimos nuestro dinero, cómo nos movemos y a qué aspiramos, contribuiremos a cambiar el funcionamiento de nuestro planeta.