Concienciación sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos

Con el objetivo de concienciar y sensibilizar sobre la importancia de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró en el año 2019, Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos (IDAFLW en sus siglas en inglés), el 29 de septiembre.
Este año se celebra la cuarta edición de este día, y se hará, como siempre, un claro un llamamiento a la acción del sector público y privado para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos para transformar los sistemas agroalimentarios y contribuir a la consecución de la Agenda 2030.
¿Qué podemos hacer las personas consumidoras?
Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es esencial en un mundo donde millones de personas pasan hambre todos los días. ¡Depende de nosotros cambiar nuestros hábitos para hacer de la lucha contra el desperdicio de alimentos, una forma de vida!
Aquí hay algunas acciones sencillas que podemos realizar para volver a conectarse con la comida y lo que representa:
1. Adoptar una dieta más sana y sostenible. En un mundo en que solemos movernos de manera acelerada, preparar comidas nutritivas puede ser un desafío y solemos recurrir a comidas ya procesadas. Sin emgargo, internet está lleno de recetas rápidas y saludables que puedes compartir con tus familiares y amigos.
2. Comprar solo lo que necesitas. Planifica tus comidas. Realiza una lista de compras, respétala y evita las compras impulsivas. ¡No sólo desperdiciarás menos comida, sino que también ahorrarás dinero!
3. Elegir frutas y verduras feas. ¡No juzgues la comida por su apariencia! Las frutas y verduras con formas extrañas o magulladas a menudo se desechan porque no cumplen con estándares "cosméticos" arbitrarios. No te preocupes, ¡saben igual! Asímimismo, podemos utilizar la fruta madura para batidos, jugos y postres.
4. Almacenar los alimentos con prudencia. Mueve los productos más antiguos a la parte frontal de tu armario o refrigerador y los nuevos, a la parte trasera. Utiliza recipientes herméticos para mantener frescos los alimentos abiertos en el refrigerador y asegúrate de que los paquetes estén cerrados para evitar que entren insectos .
5. Comprender el etiquetado de los alimentos. Existe una gran diferencia entre las fechas de “consumo preferente” y “caducidad”. normalmente los alimentos siguen siendo seguros para comer después de la fecha de “consumo preferente o consumir antes de...”, mientras que es la fecha de “caducidad” la que indica cuándo ya no es seguro comerlos. Revisa las etiquetas de los alimentos para detectar ingredientes nocivos para la salud, como grasas trans y conservantes, y evita los alimentos con excesos de azúcar o sal añadidos .
6. Comer menos. En muchas ocasones comemos más de lo que necesitamos y reducir el volumen de la ingesta de alimentos es, además, saludable. Conviene empezar poco a poco, tomando porciones más pequeñas en casa o compartiendo platos grandes en restaurantes .
7. Ama tus sobras. Si no comes todo lo que haces, congélalo para más tarde o usa las sobras como ingrediente en otra comida.
Fuente: FAO - Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura