Día Internacional de las montañas
10 de marzo de 2023
El día 11 de diciembre tuvo lugar tal conmemoración impulsada desde la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2002.



El lema escogido este año para tal día es “Las mujeres mueven montañas”.  Dar visibilidad al papel que la mujer ha tenido y tiene actualmente en el cuidado de la biodiversidad y medioambiente, así como en el mantenimiento y reconocimiento de tradiciones sostenibles es el objetivo principal que se puede recoger de tal lema. Tal y como se apunta desde la FAO, ellas “suelen ser las principales administradoras de los recursos de las montañas, guardianas de la biodiversidad, detentoras de los conocimientos tradicionales, custodias de la cultura local y expertas en medicina tradicional.”

La importancia de celebrar este día reside en que las montañas acogen una gran parte de la biodiversidad mundial, así como un porcentaje relevante de población que en ellas viven. Aproximadamente, entre el 10 y el 15% de la población mundial vive en este entorno. El cambio climático no sólo afecta a los mares y océanos de manera exclusiva, sino también a estos ambientes naturales. Por ejemplo, una gran parte del agua dulce que necesitamos para sobrevivir es suministrada por estas montañas. Su cuidado y preservación resulta por lo tanto imprescindible para garantizar una buena calidad del agua.

Por ello, la pregunta que nos surge ahora es qué podemos hacer las personas de a pie para cuidar y respetar este entorno montañoso. Se nos ocurren tres puntos importantes entre muchos otros.

  • Por un lado, quizás lo más primordial sea evitar tirar cualquier tipo de residuo en ellas. Nada de plásticos, ni vidrios, ni toallitas, ni colillas… Si decidimos acudir a realizar una ruta por una montaña aquellos residuos que podamos generar deberíamos de guardarlos en la mochila y tirarlos una vez lleguemos a nuestro hogar. Es decir, siempre llevarla con nosotros. No hacerlo puede suponer el inicio de un incendio o el empeoramiento de ese ecosistema afectando al desarrollo también de los animales que en él viven.
  • Por otro lado resulta cada vez más necesario tomar conciencia de cómo las modas pueden afectar a este cuidado. Es decir, cada vez se lleva más lo de salir y hacer rutas por montaña, pero puede que éstas no estén preparadas para recibir a tanta afluencia de personas en tan poco tiempo, véase lo que ocurre en una de las montañas más importantes del mundo, el Everest. La sobre-afluencia  puede causar daños irreparables.
  • Y en tercer lugar, es importantísimo respetar y preservar la flora y fauna que en esas montañas cohabitan. Evitar recoger flores o especies vegetales que nos llamen la atención, no dar de comer a aquellos animales que allí vivan, no molestarlos ya sean crías o no, etc. Es decir, dejarles existir sin que apenas nos perciban.

En definitiva lo que se pretende es poder disfrutar de este entorno, pero cuidándolo de un modo sostenible.