Los alimentos de temporada son más saludables y nos aportan los nutrientes que necesitamos en cada época del año.
Para proteger el planeta, nuestra salud y nuestra economía local, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorando nuestro patrón de consumo, es recomendable comer de temporada.
Comer frutas y verduras de temporada es respetuoso con el medioambiente, favorece la economía local y nos ayuda a consumir suficientes frutas y verduras.