Más allá de comprar
La economía circular consiste en satisfacer mejor nuestras necesidades con menos cosas. Esto se consigue haciendo que lo que compramos y utilizamos en nuestra vida cotidiana tenga más valor y dure más, reduzca la posibilidad de ser desechado y maximice la recuperación de materiales.
Las personas consumidoras podemos ser más conscientes de lo que realmente necesitamos, de lo que compramos y de cómo valoramos las cosas que utlizamos cotidianamente. Aumentar la vida útil de nuestros bienes, reparando, compartiendo, revendiendo y reduciendo, ayuda a reducir la necesidad de nuevos bienes.
¿Qué puedes hacer tú?
- Plantéate qué necesitas realmente y el impacto que tiene en el planeta antes de comprar cosas; reduce lo que compras.
- Continúa o empieza a compartir e intercambiar cosas como electrodomésticos, herramientas, ropa, talentos o servicios.
- Para compras nuevas, estudia cómo puedes conseguir lo que necesitas a través de un servicio o un producto que dure más y que haya sido fabricado de forma sostenible.
- Busca cosas con garantías prolongadas y que puedan ser reparadas, y luego asegúrate de repararlas.
- Compra cosas bonitas de segunda mano y encuentra nuevos hogares para las cosas que ya no quieres.
- En el caso de la tecnología y los aparatos electrónicos, utilízalos durante más tiempo, repáralos y dónalos. Asegúrate de encontrar un centro de reciclaje fiable al final de su vida útil.
- Borra correos electrónicos antiguos y otros archivos almacenados en la nube (los servidores consumen muchísima energía).
- Ofrece tus habilidades y capacidades técnicas para ayudar a otros a reparar sus compras y crear un sentimiento de comunidad.
- Recomienda y compra a empresas que proporcionen piezas de repuesto para reparar, que ofrezcan reacondicionamiento o que utilicen materiales reciclados durante la producción.
PIENSA EN LO QUE NECESITAS Y COMPRA PRODUCTOS QUE DUREN MÁS, QUE SE PUEDAN REUTILIZAR Y QUE ESTÉN PENSADOS PARA SERVIR EL MAYOR TIEMPO POSIBLE ANTES DE SER REMANUFACTURADOS O RECICLADOS
