15 de marzo de 2024
El "Greenwashing", protagonista en el día mundial de los derechos de las personas consumidoras de 2024

 

Cada 15 de marzo se celebra el día munidial de los derechos de las personas consumidoras. Esta fecha fue establecida en el año 1962, gracias al presidente John F. Kennedy que decretó que todas las personas sin distinción de clases, tuvieran derecho a disfrutar de ciertos beneficios como consumidoras. A partir de 1983, se instituyó este día y dos años después, se establece en las Naciones Unidas un decreto para la protección de los consumidores, logrando de esta manera reivindicar, reconocer y legitimar los derechos de todos los consumidores a nivel internacional.

En nuestros tiempos, cada vez hay más personas que decien consumir una marca en función de lo ecológicos, sostenibles y éticos que sean sus productos o servicios, sus objetivos o sus políticas empresariales. Las empresas se han dado cuenta de este aumento de la concienciacíon ambiental de la ciudadanía y han buscado estrategias para engancharse a este movimiento verde, ya sea adaptándose o bien simulando que lo hacen.  Por ello, a través de acciones “presuntamente” respetuosas con el medioambiente (pero que realmente no lo son), algunas empresas tratan de hacer un lavado "verde" de cara o imagen. Esto recibe el nombre del greenwashing, ecoblanqueo, ecolavado o lavado ecológico y forma parte del lema de la campaña lanzada desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en colaboración con las Comunidades Autónomas: QUE NO TE ENGAÑEN CON EL "GREEN".

Greenwashing: qué es y quién lo practica

El Reglamento (UE) 2020/852 del Parlamento Europeo define el greenwashing como “la práctica de obtener una ventaja competitiva desleal comercializando un producto financiero como respetuoso con el medio ambiente cuando, en realidad, no cumple los requisitos medioambientales básicos”.

Quién lo practica

En los últimos años han recurrido al greenwhashing empresas privadas conocidas internacionalmente y de todos los sectores: alimentación, automoción, energía, finanzas, moda, transporte, turismo, etc. Pero este tipo de publicidad desleal o engañosa ha sido praticada, no sólo desde el a´mbito privado ya que también lo han practicado instituciones y compañías públicas, así como organizaciones no gubernamentales y fundaciones.

¿Por qué se utiliza?

  1. Para mejorar la identidad corporativa de las organizaciones y eliminar críticas de malas prácticas ambientales, si las hubiera.
  2. Para no perder usuarios o clientes y, a ser posible, atraer la atención de los de la competencia, con el único propósito de conectar con el consumidor de hoy en día. 

En última instancia, este “compromiso” con las nuevas tendencias de consumo verdaderamente se emplea por este tipo de organizaciones para contribuir al incremento de las ventas y de los ingresos. 

¿Cómo hacen greenwashing las empresas?

Cuando las empresas e instituciones llevan a cabo este ecoblanqueo, utilizan sus estrategias de publicidad y de marketing para asociar su marca a unos valores sostenibles y éticos, con el fin de aperentar estar comprometidos con estos principios a ojos de los usuarios o clientes. No obstante, lo que realmente están haciendo es transmitir un mensaje engañoso de lo que son y una visión distorsionada de la realidad.

Algunas de las estrategias y técnicas de las empresas que hacen greenwashing son:

  • Recurrir a términos como “bio”, “eco”, “100 % natural”, “verde” o similares para los eslóganes de las campañas publicitarias y el etiquetado.
  • Usar un lenguaje ambiguo o confuso para hacer referencia a beneficios ambientales. Servirse de palabras o frases que difícilmente el ciudadano de a pie vaya a entender, solo un experto en la materia podría hacerlo.
  • Recurrir a afirmaciones que aparentemente suenan bien, pero cuyo significado ecológico resulta cuestionable. 
  • Emplear imágenes sugerentes o positivas desde un punto de vista medioambiental.
  • Usar empaquetados de coclor verde.
  • Utilizar etiquetas falsas que simulan una certificación ecológica. De este modo, se le hace creer al usuario que la marca ha superado algún proceso de certificación y cuenta con el respaldo de alguna institución u organismo oficial ajenos a la empresa.
  • Publicar informes basados en datos totalmente inventados (o difíciles de verificar) sobre la responsabilidad social de la empresa y las acciones que está realizando para favorecer el cuidado del medio ambiente.
                     QUE NO TE ENGAÑEN CON EL "GREEN"

 

Guía de comunicación sostenible: cómo incluir información medioambiental en tus campañas y estrategias

Con esta guía, el Ministerio de Derechos Sociales,Consumo y Agenda 2030 pretende poner a disposición de las empresas y del público en general un instrumento útil que facilite el desarrollo de políticas de comunicación sostenible adecuadas, dando claves para la inclusión correcta de información medioambiental en estrategias y campañas comerciales. Descárgatela haciendo clic en la siguiente imagen: