11 de April de 2023
Existen muchas alternativas para poder dar una segunda vida al teléfono móvil y avanzar hacia un estilo de vida más sostenible.

 

A la hora de cambiar de teléfono móvil, reciclar el antiguo de forma correcta o darle una segunda vida también tiene que ser una prioridad. La concienciación individual es muy importante.

Reparación

Existen establecimientos especializados en reparaciones de móviles y tablets para darles una segunda vida a tu dispositivo  y ahorrar dinero. Empresas que apuestan por la economía circular y por reparar antes de comprar. De esta forma, además de concienciar a la sociedad de la importancia de reutilizar, apoyan una forma de consumo más sostenible y responsable para el planeta.

El mercado de los móviles reacondicionados ha crecido considerablemente, indicador de que darle una segunda oportunidad a los teléfonos que ya no queremos es una buena opción. Sin embargo, hay modelos que quizás son demasiado viejos o están muy deteriorados como para tener una segunda vida en el mercado. ¿Qué podemos hacer en este caso? Tenemos algunas opciones y alternativas antes de optar por la nada recomendable opción de tirarlos a la basura.

Reciclaje solidario

Otra alternativa es entregarlo a Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Intermon Oxfam, Llamadasolidaria.com o Amnistía Internacional son algunas de las organizaciones que ponen a disposición de los usuarios las herramientas necesarias para que puedan reciclar fácil y cómodamente su teléfono móvil. De esta manera, además de apoyar el consumo sostenible, estarán apoyando a causas humanitarias.

Las ONG que se financian con el reciclaje de teléfonos móviles utilizan fondos generados para financiar muchas de sus acciones y programas de ayuda. Estas organizaciones se encargan de manejar los residuos peligrosos de estos terminales y trabajan codo con codo con empresas gestoras para dar vida a equipos en desuso y recuperarlos de acuerdo a la normativa.

Puntos limpios 

Si no hay otra opción que desprenderse del teléfono móvil porque no existe la posibilidad de darle una segunda vida, la mejor decisión es llevarlo a un punto limpio. En las ciudades existen puntos específicos para la recolección de este tipo de aparatos.

Es muy importante no tirarlos al contenedor habitual. Los componentes tóxicos de los que se componen estos terminales son perjudiciales para el medio ambiente y pueden filtrarse en el suelo y contaminar aire y agua. Además, se estaría desperdiciando un material muy valioso, ya que los dispositivos pueden ser reutilizados y reciclados. En los puntos limpios se separan los componentes reciclables y se gestionan los desechos correctamente.

La parte más contaminante es la batería, llegando una sola batería de litio a contaminar hasta 600.000 litros de agua. Además, cada vez que un dispositivo no se recicla de forma adecuada, libera sus materiales tóxicos (arsénico, antimonio, plomo, níquel o zinc, entre otros metales pesados), lo que causa daños irreparables en el medio ambiente. 

Otros usos

Por último, existe la opción de utilizar esos dispositivos de otra manera. Hoy, las tecnologías ofrecen un sinfín de oportunidades. Es por eso que, si se le da otra oportunidad, quizás el viejo teléfono móvil sirva como calculadora, despertador o incluso como cámara de seguridad, tan solo integrando una app.