Microplásticos

Desde hace unos años se habla cada vez más de la presencia de pequeños fragmentos de plástico (5 mm de diámetro e incluso de menor tamaño, apenas unas micras) que pueden llegar a tener un verdadero impacto negativo en nuestra salud y en la del resto de seres vivos que cohabitan este planeta, son los llamados microplásticos.

¿Cómo llegan a nuestro cuerpo?

No sólo los podemos ingerir a través de la comida o bebida, sino que también los respiramos. Según un estudio reciente, “cada semana inhalamos el plástico equivalente a una tarjeta de crédito, unos 16,2 trozos de microplástico cada hora.” Informaciones preocupantes publicadas en la revista 'Physics of Fluids'.

Diversas universidades de todo el mundo han trabajado y trabajaban en investigar qué ocurre con los microplásticos que nos rodean y dónde se alojan en nuestro cuerpo. Pues bien, al parecer las vías respiratorias, nariz y garganta son los lugares escogidos.
AIP Publishing (De la Revista: Física de Fluidos): https://publishing.aip.org/publications/latest-content/microplastics-stick-around-in-human-airways/

¿De dónde proceden los microplásticos?

Que haya tanta presencia de microplásticos en el entorno se debe fundamentalmente a la fabricación y uso excesivo de plásticos en cualquiera de los ámbitos de nuestra vida, desde envases de alimentos, productos sobre-empaquetados, objetos de un solo uso tipo pajitas o cucharillas, hasta multitud de juguetes y diversos complementos de pequeño tamaño, prendas textiles, microesferas presentes en productos de higiene y limpieza tipo exfoliantes, pasta de dientes, etc.

Por ello, una de las opciones que tenemos a nuestro alcance es reducir el uso y consumo de plástico. En un primer momento puede parecer algo complejo, pero promover hábitos de consumo donde el plástico no esté presente de manera rutinaria sí es posible. Quizás no se consiga de un día para otro, pero a medio y largo plazo supondrá un cambio a mejor para todo el entorno.

¿Qué puedo hacer yo?

Entre las propuestas más conocidas que se pueden plantear estarían:
-    Priorizar siempre que se pueda la compra a granel y en envases de vidrio o bolsitas de tela reutilizables. Cada vez más los propios hipermercados o supermercados ponen a disposición de la persona consumidora la opción de llevar su compra al peso y en bolsas reutilizables. Opciones sin duda mucho más sostenibles.

-    Confiar en el uso de botellas retornables de vidrio o acero en lugar del uso de la tradicional botella de plástico para el agua.

-    Las comidas elaboradas en casa, mejor guardarlas en envases de vidrio o acero inoxidable, en lugar de los conocidos tuppers de plástico. Se garantizará así una conservación adecuada de los alimentos, y se evitará que esté en contacto continuo con plástico. Además, a diferencia de otros materiales, el vidrio se puede reutilizar de manera segura infinitas veces permitiendo su lavado sin dificultad alguna.

-    Si se ha generado residuo plástico, y no se puede reutilizar (siempre que se pueda es importante alargar la vida útil de dicho residuo), lo ideal e imprescindible es que participemos en la cadena del reciclaje desde el primer momento, para ello depositarlo en el contenedor amarillo es verdaderamente necesario. 

A continuación os dejamos un proyecto muy interesante donde a través de diversas películas documentales intentan concienciar sobre diferentes problemáticas que afectan al mundo hoy en día. El siguiente link se centra en el problema que en estas líneas presentábamos, el plástico.
Proyecto ‘Story of Stuff’ (The Story of Plastic):  https://www.storyofstuff.org/movies/the-story-of-plastic-documentary-film/