31 de octubre de 2022
La energía ha sido esencial para el desarrollo de la humanidad. Descubrir cómo ha ido evolucionando y progresando a lo largo de la historia nos hará tomar conciencia de la importancia que ésta acaba teniendo en nuestra vida diaria.

Uno de los objetivos de estas líneas es el de reflexionar sobre el consumo de energías verdes, renovables y sostenibles, que potencien el uso de recursos inagotables como el sol, el viento… frente a fuentes de energía más contaminantes y limitadas como son el petróleo y el carbón.

Para conocer el punto de partida de la energía, tendríamos que retroceder hasta la Prehistoria, con la invención del fuego. Éste es considerado por muchos como la primera fuente de energía externa de la humanidad. Desde aquí fueron numerosos los progresos y pasos dados: uso de la energía geotérmica ya en el Imperio Romano (calentaban las casas aprovechando esta fuente de energía), invención de los molinos de viento, creación de molinos hidráulicos en la Edad Media, aprovechamiento de los rayos, comienzo en el uso de fuentes menos sostenibles como el carbón... Hitos históricos que guían un camino hasta la actualidad. 

Las fuentes naturales, como podemos deducir de las anteriores líneas, fueron esenciales durante muchos periodos históricos, el sol, los rayos, el viento... Pero el inicio en la explotación de fuentes más contaminantes como el carbón o el petróleo, supuso un cambio en cómo se entendía la energía y su consumo. Empezó a prevalecer más los intereses económicos que los efectos que el uso continuado de este tipo de fuentes contaminantes pudieran tener en el entorno. El desarrollo industrial supuso que cada vez se optara más por su sobreexplotación.

Creemos que la promoción en el uso de energías más sostenibles o el consumo más eco no sólo depende de las grandes empresas sino que también nuestras decisiones de consumo influyen y mucho. Por ejemplo, a la hora de comprar un electrodoméstico, podemos optar por aquel modelo que consuma una elevada cantidad de electricidad, o por el contrario elegir aquel que sea más ecológico y sostenible en base a su etiquetado. O bien a la hora de cambiar de coche podríamos optar por uno eléctrico (cuya electricidad para recargar viniera de una fuente sostenible) en lugar de optar por los vehículos de consumo tradicional. Decisiones que sin duda alguna van a contribuir poco a poco hacia un cambio más respetuoso en el uso de fuentes de energía. 

Para ampliar esta información os remitimos a dos materiales muy interesantes:

Noticia: Ventajas de la Etiqueta Energética

El Blog de los curiosos: ¿Sabías que…? Energía

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