´Green Friday´
Frente al Black Friday, día de exaltación del consumismo en todo el mundo, donde las compras compulsivas e impulsivas entran en juego, surge su alternativa más sostenible, el Green Friday, o lo que es lo mismo, el “viernes verde.” La celebración de este día comenzó a tener presencia en nuestro país en el año 2015, como contrapunto al avance tan significativo que mostraba el “viernes negro.”
Es cierto que no es un movimiento tan reciente en el mundo, ya que en los años 90 ya comenzaba a tener cierta presencia. Se gestó por parte de grupos ecologistas, ONGs, pequeñas empresas sostenibles como “defensores de un consumo ético y con capacidad de influir en el entorno de forma positiva.” Se intenta por lo tanto potenciar el consumo más moderado, pensado, crítico… donde se acentúe también la posibilidad de adquirir únicamente aquello que se necesita. Hábitos que sin duda alguna pueden tener presencia todos los días del año, y no únicamente un solo viernes, potenciándolos sobre todo en la época navideña en la que nos encontramos actualmente.
Una de las prácticas que se intenta subrayar es la de reducir la alta cantidad de residuos generados, ya que en cuanto se compra algo nuevo, ya sea ropa, calzado, tecnología… se tiende a tirar y deshacerse de lo que se tenía. Y en muchas ocasiones no nos paramos a pensar si aún funcionan, si se podría utilizar en más ocasiones, si podría serle útil a alguien… Y actualmente el planeta está teniendo serias dificultades para acoger tal desmesurada cantidad de residuos que lo habitan. Según datos de las Naciones Unidas, “cada año se recolecta en el mundo una cantidad estimada de 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos.” Y otro dato significativo es que según datos de 2019 “sólo en residuos plásticos, España alcanzó el 1,6 millones de toneladas.” Por ello, los hábitos de consumo necesitan ir un paso más allá, y promover responsabilidad y sostenibilidad.
En este sentido, la Red de Centros de Formación para el Consumo lleva más de 20 años trabajando en esta dirección con toda la población asturiana, destacando la importancia de poner en práctica hábitos que contribuyan a un mejor cuidado y futuro del entorno. Itinerarios formativos como “Reutiliza tu ropa”, “Piedra, papel o tijera”, “Regalo especial”, “Compra con 3 Erres”, “Alternativas naturales a productos peligrosos”, “Compra a granel”… son algunos ejemplos de cómo somos capaces de poner en marcha múltiples y sencillas pautas que nos ayudarán a mejorar sin duda alguna el planeta.
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