06 de septiembre de 2023
Proteger nuestra piel con sumo cuidado es fundamental durante todo el año y especialmente en la época estival en la que la exposición a las radiaciones solares es mayor.

 

 


Tomar el sol es saludable por ser una fuente de vitamina D, pero debemos hacerlo con responsabilidad.
Proteger nuestra piel y la de los más pequeños, antes, durante y después de tomar el sol, no tiene porqué resultar excesivamente caro ni difícil.

Existen diversos estudios, con datos contrastados, sobre ciertos  alimentos que contienen  diversidad de nutrientes beneficiosos al incrementar la protección de nuestra dermis y así prevenir la aparición, en cierta medida y a corto o largo plazo, de posibles efectos como nevus, pecas, rojeces, entre otros. Hacemos referencia a una de la investigación más recientes, realizada por expertos de la Universidad California Davis (EEUU) y publicada en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.

Ahora os vamos a proponer una serie de nutrialimentos a incluir en vuestra dieta equilibrada y saludable que mejorarán vuestra salud cutánea y poder  disfrutar de los días de verano que quedan de una forma saludable.  

Los podréis consumir de diferentes maneras y seguro que a los más pequeños les resulta atractivo al poder elaborarlos ellos mismos, como un batido o un zumo. Además están  vinculados con la conocida como dieta plant-based, ésta se caracteriza por el consumo predominante de alimentos de origen vegetal.

  • Frutos rojos: altos niveles de ácido elágico, que ayuda aumentar en hasta un 25% la protección del filtro solar que nos aplicamos.
  • Fresas: ricas en vitamina C.
  • Naranjas: con vitamina C y alto aporte de flavonoides.  
  • Sandia: alta concentración de licopeno, sinónimo de salud y protección.
  • Mango: rico en carotenoides (especialmente betacaroteno), vitamina C y un tipo de polifenol, la mangiferina.
  • Melón: fuente de vitamina C y betacarotenos. 
  • Uvas: con cantidades significativas de polifenoles. 
  • Té verde y cacao: elevado contenido en polifenoles.
  • Tomates: ricos en licopeno, un reflector natural de los rayos UVA y UVB. 
  • Col rizada: aporta carotenoides.
  • Almendras: importante aporte de vitamina E. 
  • Soja: legumbre rica en isoflavonas.

BENEFICIOS de su ingesta:   

  • Mejoran la elasticidad y luminosidad.
  • Poseen un alto efecto antioxidante.  
  • Reducen el enrojecimiento y la inflamación. 
  • Favorecen la mayor producción de colágeno y elastina.
  • Protegen de las quemaduras solares.
  • Minimizan la aparición de manchas. 

Y por último, además de ser alimentos fotoprotectores son también refrescante de manera que mejoran la hidratación, gracias a su contenido, en mayor o menor medida, de agua y por ello hablamos de ingesta hídrica porque el agua no solo se bebe también se come. Elemento fundamental para que nuestro cuerpo funcione perfectamente y no presente síntomas de deshidratación, sobre todo, cuando hace más calor, pues las consecuencias pueden ser diversas como que nuestra pigmentación cambie, la estructura del colágeno sufra también modificaciones y puede llegar a provocar el envejecimiento prematuro de nuestra piel.  

La Red de Centros de Formación para el Consumo como recurso para la promoción de la salud, en múltiples actividades, hacemos hincapié en la importancia de una alimentación saludable, consciente, sostenible y, como acabamos de referir, también fotoprotectora.

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