02 de noviembre de 2022
La tecnología forma parte de nuestras actividades cotidianas y a la hora de comprar, no iba a ser menos, cada vez está más presente.

 

Comodidad, inmediatez, posibilidad de realizar comparativas de precios en apenas unos minutos, localizar artículos descatalogados en las tiendas convencionales… son algunas de las muchas ventajas que nos ofrecen las compras online. Éstas están experimentando un crecimiento exponencial entre las personas consumidoras/usuarias y debemos tener presentes una serie de pautas para que resulten responsables, satisfactorias, inteligentes y seguras. 

EVITAR: conectarnos a través de redes públicas, pues no tienen contraseña, facilitan el acceso a información privada que puede ser interceptada a medio camino por alguien ajeno (Man in the Middle), nos pueden infectar de manera malintencionada nuestro dispositivo sin que seamos conscientes de que lo han hecho (Malware) o incluso encontrarnos con la suplantación de una página web real (Web Spoofing). Siempre optar por la conexión a nuestra red privada.

ASEGURARSE: que la web donde introducimos nuestros datos sea segura y que cifre la información cuando realicemos el proceso. La podemos identificar si en la barra de direcciones el habitual “http” es sustituido por “https”, si aparece el símbolo de un candado cerrado, además de la línea de dirección en color verde.

IDENTIFICAR: nombre, dirección, teléfono, población, correo electrónico,… de la tienda virtual que nos permita contactar de forma rápida y directa. Si no aparecen todos los datos no es recomendable comprar.

SER PRUDENTE: al rellenar formularios, proporcionar únicamente los datos necesarios para garantizar el contacto, evitando facilitar datos excesivamente personales. Como consejo básico: rellenar sólo aquellos campos del formulario que sean obligatorios obviando el resto. La web a la que accedamos debe ofrecer información sobre qué datos personales está almacenando, por qué y cómo se usarán.

COMBINAR: números y letras (mayúsculas y minúsculas) cuando creemos alguna contraseña, además es recomendable que la modifiquemos cada cierto tiempo. Evita incluir en ellas datos personales como fechas de nacimiento y similares. 

VERIFICAR Y ELIGIR: el producto que adquiramos y sus características. La información debe ser clara, concisa, comprensible e inequívoca. No inducir a engaño sobre lo que se recibirá o el coste final a desembolsar.

DESCONFIAR: de ofertas imposibles, los precios excesivamente bajos no suelen ser completamente fiables.

FIJARSE: en el precio total del bien o servicio que se va a adquirir o contratar, en los gastos de transporte o las condiciones de entrega, si están incluidos los impuestos o no – IVA – en el precio, etc. En caso de otros gastos adicionales por entrega urgente o empaquetado especial, debe ser expresamente solicitado por la persona usuaria y  saber que la utilización de casillas premarcadas en el portal de compra no constituye un consentimiento expreso.

RECORDAR: que conviene utilizar una tarjeta exclusivamente para hacer compras por internet, como una “tarjeta monedero”, pues nos facilitará un control posterior sobre los pagos realizados. Así como limitar su saldo, o incluso recurrir a tarjetas específicas que pueden llevar medidas de seguridad extra como puede ser enviar códigos de verificación al móvil para autorizar nuestros pagos.

GUARDAR: todos los correos electrónicos o físicos que recibas durante el proceso de compra, son material probatorio de la compra realizada y contienen información que podría resultar útil.

COMPROBAR: si el portal de compra y la empresa que lo soporta están afiliados a sistemas de resolución de conflictos, así tendrás garantías de poder solucionar cualquier problema. Tenemos los mismos derechos que si realizáramos la compra presencial.

IMPORTANTE: La ley de garantía, ha cambiado, para los productos comprados desde el 1 de enero de 2022 pasa de 2 a 3 años y para piezas de repuestos de 5 a 10 años. Además nos podemos acoger al derecho de desistimiento, por el cual podemos devolver el producto adquirido, por supuesto siempre en perfectas condiciones, al comerciante o a la  persona autorizada por él, en el plazo de 14 días que comienza a partir de la fecha en la que lo recibimos.

Todas estas recomendaciones las trabajamos con alumnado de la Escuela Taller Museo al Aire Libre del ayuntamiento de Oviedo.

También les mostramos nuestro Simulador de compra y finalizamos la acción formativa con la dinámica “¿Qué harías?” planteándoles varios supuestos, tales como:

  • Si te llega un paquete que no has pedido.
  • Si se incumple el plazo de entrega del producto solicitado.
  • Has comprado un producto de 2ª mano por Internet y te llega defectuoso.
  • Has comprado una entrada para un concierto por Internet, pero no puedes ir. 
                           Por una compra online responsable, inteligente, satisfactoria y segura.

             

 

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