Consumo en la tercera edad
Hace unos meses, como experiencia piloto, el personal técnico del Centro de Formación para el Consumo de Lugones se desplazó a dos Centros Residenciales para Mayores, “El Trisquel” y la Tenderina, ambos en Oviedo, para realizar una actividad con sus usuarios y usuarias. Las sesiones resultaron muy enriquecedoras, gratificantes y tuvieron una gran acogida.
Por ello, para esta temporada 2024/2025 hemos organizado un programa de actividades, 10 en total, pertenecientes a las áreas de Alimentación, Medioambiente, Textil y Publicidad. Nos proponemos que se distraigan, disfruten, compartan experiencias, desarrollen diferentes destrezas motrices y mentales y que aprendan haciendo, con el fin de fomentar que su envejecimiento sea activo y saludable.
En octubre trabajamos, “Derivados Lácteos”. Comenzamos las sesiones formativas hablando sobre la leche: origen, tipos, valor nutricional. Una de las participantes planteó una duda que nos dió pie a hablar sobre las bebidas vegetales de avena, arroz, soja… alimentos saludables, pero que nunca son sustitutivas de la leche por tener un contenido en nutrientes diferente. Después realizamos la dinámica ¿Quién es quién? a través de una muestra de diversos alimentos, primero los identificamos para después clasificarlos según fueran derivados lácteos o postres lácteos en función de los ingredientes que intervienen en su proceso de fabricación.
Acto seguido elaboramos queso fresco. Empezamos por la higiene de manos, ponernos delantales y gorros. Receta artesanal, con solo dos ingredientes, leche entera y limón. Muy sencillo, calentamos un litro de leche entera y mientras exprimimos 1 limón. Luego añadimos el zumo a la leche templada y pudimos observar como ésta se cortaba y se formaban grumos al producirse un cambio químico en la composición de la leche. Dicho cambio se produce al entrar en contacto el ácido cítrico del limón con la caseína, proteína que contiene la leche, mientras la caseína se depositaba en el fondo del recipiente veíamos como en la parte superior quedaba un líquido transparente, el suero. El paso siguiente fue colarlo y obtuvimos un queso fresco al que le dieron un toque personal, bien con miel o con orégano y aceite virgen extra.
Y para finalizar, con buen sabor de boca, degustamos unas tostas de queso fresco, dulces y saladas, que salieron exquisitas.
