Energía limpia

Cuando se habla de energía limpia se hace referencia a la producción de la misma sin el uso o la dependencia constante de fuentes de energía contaminantes, y la no utilización de combustibles fósiles, pero si el uso de fuentes conocidas como renovables (solar, eólica, biomasa…) es decir aquellas que se entienden que son “virtualmente” inagotables, y que preservarán a la supervivencia del ser humano. 

Desde la Naciones Unidas se cree imprescindible tal Objetivo de Desarrollo Sostenible, ya que una gran parte de la población mundial aún vive sin energía, lo que dificulta la promoción y desarrollo de hábitos saludables y sostenibles en estas poblaciones. “En la actualidad 675 millones de personas viven en la más absoluta oscuridad; 4 de cada 5 se encuentran en el África subsahariana.” (Naciones Unidas) Sin embargo, en otras partes del Planeta, la utilización de la energía se hace de manera más irracional  e irreflexiva, utilizando en ocasiones de manera poco eficiente los recursos de los cuales se disponen, despilfarrando algo tan esencial como la electricidad.

Por ello, centrándonos en nuestro entorno más próximo, debemos de reflexionar sobre qué es lo que podemos hacer para promover un mayor uso de las energías limpias, e incentivar también un consumo eficiente de dichos recursos, siendo conscientes de que las pequeñas acciones también influyen en los entornos más lejanos.

• Aprovechar más la luz solar, sobre todo durante la época de más sol, para así reducir el uso de la electricidad. La luz natural, y el uso de colores claros en el hogar, harán de éste un lugar más confortable y con mayor luminosidad, lo que ayudará a disminuir el encendido de luces cada vez que se quiere entrar en una estancia o habitación de la casa.
• Reducir la cantidad de electrodomésticos o aparatos electrónicos enchufados a la corriente, pero que no se utilizan, tanto en el hogar como en el centro de trabajo, colegios…. De este modo evitaremos que estén continuamente consumiendo electricidad.
• Si es posible, es importante que la comunidad o entorno cercano intente potenciar el uso de paneles solares, lo que ayudará a la promoción de energías limpias, reduciendo así la quema de combustibles fósiles como son el petróleo, carbón y gas para la obtención de calor.
• Potenciar el uso del transporte público para reducir los vehículos privados, y aprovechar las estaciones con buen tiempo para favorecer los desplazamientos de corta distancia en bicicleta o incluso caminando. 

Cada gesto cuenta, por sencillo que sea, y los nuestros resultarán imprescindibles para mejorar la                                                                 salud del planeta.

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