08 de marzo de 2023
Las personas consumidoras también tenemos nuestra parte de responsabilidad a la hora de velar por la seguridad de los alimentos.

 

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Seguridad Alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable. Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA), Roma, 1996. 

Cada 7 de junio, desde 2019,  se celebra el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria. Para recordarnos la importancia de la disponibilidad de los alimentos, el acceso de las personas a ellos, así como un consumo nutricionalmente adecuado.

Responsabilidad compartida por todos los agentes que intervienen en las diferentes etapas por las que pasan los alimentos desde producción, fabricación, envasado, almacenamiento, distribución, puesta a la venta, compra,  hasta que llegan a nuestras cocinas. Contando, por supuesto, con rigurosas normas para proteger y fomentar la salud de las personas consumidoras, por parte de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Asociaciones de Consumidores, Sistemas de Control Higiénico Sanitarios, Administraciones  Públicas (nacionales, autonómicas  y locales).

A continuación os presentamos una serie de recomendaciones centradas en nuestra responsabilidad a la hora de velar por la inocuidad de los alimentos. 

Antes de la compra...

  • Planificar las compras y determinar el presupuesto. 
  • Diversificar la compra, en función de los productos que adquiramos. 
  • Llevar bolsa, carrito, bolsa isotérmica.

 

Durante la compra...

¿Dónde comprar? 

En aquellos establecimientos que garanticen la calidad y seguridad de los alimentos, al disponer de…

  • Buenas condiciones de higiene el local y el personal.
  • Adecuados sistemas de frío  y con termómetros que indiquen la temperatura (frigoríficos +6º C y  congeladores -18º C).
  • Un correcto etiquetado.

¿Cómo comprar? 

Una compra responsable, saludable, consciente, sostenible, requiere de tiempo y, por supuesto, de un orden:

  • Productos no comestibles (limpieza, higiene personal).
  • Alimentos que no necesiten frío (latas, galletas, cereales).
  • Alimentos perecederos (fruta) y los que necesiten frío (carne).
  • Alimentos congelados (bolsa isotérmica). 

También debemos…

  • Ajustarnos a nuestra lista, pues entre otros aspectos reduciremos el desperdicio alimentario.
  • Leer atentamente las etiquetas y valorar la calidad-precio del producto. 
  • Revisar la fecha de caducidad o consumo preferente. 
  • Cerciórese de que las ofertas son reales. 
  • Comprar siempre alimentos de temporada, son más baratos y nutritivos. 

 

La higiene alimentaria es salud. Imagen Freepik.

Después de la compra... 

¿Cómo manipular los alimentos? 

  • Lavar las manos con agua y jabón, antes y durante la manipulación.
  • Cuidar la higiene de la cocina.
  • Limpiar bien los utensilios si los usamos con diferentes alimentos (contaminación cruzada).
  • Controlar  el  tiempo  que  mantenemos  los  alimentos a temperatura ambiente.
  • Antes de refrigerar proteger el alimento.
  • En el frigorífico, envasar por separado.
  • Poner especial atención en la manipulación de ciertos alimentos como puede ser el huevo (no separar la clara de la yema con la propia cáscara, no lavarlos, cuajarlos bien, no romperlo en el recipiente que utilicemos para batir, etc).

¿Cómo conservar los alimentos? 

  • Lo último que hayamos introducido en nuestro carro de la compra (congelados) debe ser lo primero que guardemos (congelador) al llegar a casa.
  • Los alimentos refrigerados y frescos directamente a la nevera, teniendo en cuenta que en función de sus necesidades de temperatura debemos colocarlos en espacios diferentes del frigorífico.
  • Tener bien organizada la nevera es primordial.
  • Congelar los alimentos es una forma segura de conservarlos. 
  • Congelar el pescado fresco durante 5 días es lo más recomendable para liberarlo del parásito, anisakis.
  • Antes de congelar un alimento cocinado dejar que enfríe completamente. 
  • Congelar por raciones poniendo fecha de envasado y nombre.
  • Nunca congelar alimentos que hayan sido congelados previamente.
  • Descongelar los alimentos en la nevera es el método más seguro.

 

¡ Porque garantizar la Seguridad de los Alimentos y fomentar la Salud también está en nuestras manos!

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