Más allá del límite responsable
11 de febrero de 2022
Según unos estudios recientes, el planeta ha sobrepasado en exceso el umbral establecido como “límite planetario.”

Debemos ir hacia atrás en el tiempo, hasta el 2009 cuando se comenzó a hablar de este concepto (límite planetario) por parte de Johan Rockström (Centro de Resiliencia de Estocolmo) Se instauraron una “serie de límites que supuestamente no deberían de pasarse para así mantener la estabilidad del Planeta de los últimos 10.000 años.” Sin embargo parece que muchos de los límites preestablecidos ya se han superado o están en riesgo muy alto, lo que ha de ponernos en alerta.

Los límites planetarios sobre los cuales se estudia la capacidad y resiliencia que tiene el Planeta son: integridad de la biosfera, cambio climático, entidades nuevas, agotamiento de ozono estratosférico, carga de aerosoles, acidificación de los océanos, ciclo biogeoquímico, uso de agua dulce, y cambio en el sistema de tierras.

Uno de los principales problemas que se ha observado actualmente y de lo cual ya hemos hablado con anterioridad, es la excesiva producción, utilización y desecho de plásticos que existe en todo el mundo, así como también de otros compuestos químicos. Según los datos aportados “La producción de sustancias químicas se ha multiplicado por 50 desde 1950. Se prevé que se triplique de nuevo para 2050.”

¿Y por qué el plástico es una de las mayores amenazas? Pues bien, una de las principales razones es la utilización que las personas consumidoras hacemos de éstos. La elección de este material frente a otro en muchos de los utensilios u objetos utilizados en el día a día, bien sea por comodidad para utilizarlos, posibilidad de adquirirlos a bajo precio, oportunidad de desecharlos cómodamente tras utilizarlos… todo ello influye en el consumo excesivo de este material. Ocurre por ejemplo en los objetos de un solo uso: vasitos, platos, cubiertos, pajitas... Es cierto que actualmente existe una mayor regulación a nivel europeo al respecto, pero hasta el momento el uso y consumo excesivo de este tipo de objetos ha beneficiado que el plástico haya sido la elección favorita para la persona consumidora.

Promover hábitos más sostenibles y responsables es la clave. Digamos que la solución en este momento no está en dejar de utilizar el plástico en general en muchos aspectos o acciones de nuestra vida, pero sí reducir la dependencia que a veces tenemos de él, buscando opciones más respetuosas con el entorno como es la compra a granel, la utilización de materiales reciclados en envases, priorizar el uso de vidrio frente al plástico, reducir el consumo, etc.

En nuestra mano está la promoción y puesta en práctica de hábitos más sostenibles y responsables en consumo, que favorezcan un futuro más limpio y saludable a nuestro Planeta y por ende a todos los seres vivos y ecosistemas que lo conforman.

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