26 de mayo de 2023
Algo más de 2 horas es el tiempo medio que las personas usuarias de Internet (a nivel mundial) dedican a navegar por las redes sociales.

Promover un uso y consumo responsables resulta necesario hoy en día dada su presencia desde edades tempranas. La edad mínima para el uso de dichas redes en España son los 14 años, pero la realidad es que nos podemos encontrar con menores con una edad inferior a 14 años que ya tienen y utilizan dispositivos móviles, lo que facilita el acceso a dichas redes. Es numerosa la legislación que intenta abarcar este ámbito. Detallar que existe una normativa, la Ley de Servicios Digitales (DSA en Europa), que es la que “obliga a cada red social a estipular, de acuerdo con la ley, una edad mínima a sus usuarios”, de ahí que en algunas de ellas puedan crear su perfil con 13 años. 

La realidad actual es que la población está hiperconectada, lo que influye irremediablemente en nuestros hábitos de consumo desde que somos muy jóvenes. Por ello, la responsabilidad, formación e información son algunas de las herramientas y estrategias que la sociedad tenemos a nuestra  disposición, con la finalidad central de poder fomentar un uso adecuado de las mismas. 

Desde la Red de Centros de Formación para el Consumo intentamos potenciar y abordar de manera comprometida el uso de las TIC. En los distintos itinerarios formativos que componen esta área de trabajo, uno de los ejes fundamentales es la prevención y cómo poner en práctica pequeñas recomendaciones pueden ayudarnos de manera positiva a utilizar y consumir de manera consciente todo aquello que Internet nos proporciona.

Algunas de las recomendaciones que podemos destacar son las siguientes:

  • No incluyas información personal relevante en tu perfil, y recuerda que también debes cuidar la privacidad de tus familiares y amigos, por lo que no debes incluir información personal sobre ellos sin su conocimiento y consentimiento. 
  • No agregues a personas que no conozcas físicamente, y con las que no mantengas contacto regular. 
  • Ten visión crítica, siendo consciente de que en muchas ocasiones la “realidad” mostrada en las redes está maquillada, lo que sin duda distorsiona la propia realidad y seguramente acabe influyendo en nuestras decisiones, también de consumo. Por ejemplo, un serio riesgo actual y que cada vez se extiende más es la tendencia de seguir ciertas “modas” en alimentación sin estar debidamente asesoradas por profesionales, o por ejemplo  promover el uso y consumo de ciertos fármacos o medicamentos como si fueran simples remedios, sin la atención nuevamente de personal especialista en el ámbito sanitario. En este sentido recordar la campaña que se puso en acción desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y el Instituto #SaludsinBulos bajo los hashtag #MedicamentossinBulos y #TuFarmacéuticoInforma.
  • Atención con las fotografías que se publican en las redes.  Pueden estar circulando durante años por la red. 
  • Utiliza las Redes Sociales con RESPETO. Debes ser respetuoso/a cuando escribas en el muro de los demás, y debes exigir lo mismo.
  • Controla el tiempo que utilizas las Redes Sociales.
  • Y por supuesto, no te olvides de algo primordial, compaginar la vida online con la vida fuera de la pantalla.
     

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