SIGRE cumple 20 años

“Cada paso suma”, “Yo sí”, “Dale un respiro al planeta” o “Un paso al frente por el medio ambiente”, son algunos de los lemas de las campañas de divulgación de SIGRE para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del reciclado de medicamentos.

Ante la necesidad de evitar que las medicinas de uso doméstico acabaran en los vertederos, en 2001, se creó SIGRE, Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases. Iniciativa promovida por la industria farmacéutica y en la que colaboran activamente las farmacias y las empresas distribuidoras de medicamentos.

Su principal objetivo es garantizar la correcta gestión medioambiental de dichos residuos para así reducir su impacto en el entorno, además de facilitar que no los acumulemos en nuestro botiquín y también concienciar sobre los riesgos de la automedicación.

Los envases cuentan con el símbolo SIGRE que nos permite identificar que debemos depositarlos en los puntos de Recogida Selectiva SIGRE ubicados en las farmacias, contenedores especiales, fácilmente reconocibles por su logotipo SIGRE. En ellos debemos depositar medicamentos caducados o aquellos que ya no necesitemos una vez acabado el tratamiento, es decir frascos, cajas, blíster u otro tipo de envases tanto vacíos como con restos y, a poder ser, en su envase original y con el prospecto para facilitar su tratamiento final. 

Posteriormente son transportados a una Planta de Tratamiento de Envases y Residuos de Medicamentos de SIGRE. La primera planta de España, y pionera en el mundo, se construyó en Cerceda, A Coruña, y sirvió como experiencia y referencia para una nueva instalación mejor y  más eficiente que se instaló en 2012 en Tudela de Duero, Valladolid y con delegaciones en Plasencia (Cáceres), Madrid y Puertollano (Ciudad Real). Planta nuevamente  pionera mundialmente de esta naturaleza. 

Una vez en la Planta se clasifican de la siguiente forma:

• Materiales como plástico, papel, cartón, vidrio, etc., son enviados a agentes externos especializados para su reciclaje y serán utilizados como materia prima para producir nuevos envases u otros productos.
• Restos de medicamentos no peligrosos se destinan a valorización energética sirviendo como combustible.
• Restos de medicamentos peligrosos se remiten a gestores autorizados para su eliminación  controlada. 

Como vemos es un sistema de gestión circular, cerrado y en sentido inverso que aprovecha el mismo canal de distribución que utilizan las farmacias.

Cada vez está más consolidada la buena práctica de la utilización de los Puntos SIGRE, y existen datos que así lo confirman, tales como que cada año se gestionan adecuadamente 4.500 toneladas de residuos de medicamentos y, adicionalmente, este proceso continuado durante 20 años ha hecho posible ahorrar energía, 350 millones de KW/hora; agua, 300 millones de litros; petróleo, 55 millones de litros y evitar la tala de 165.000 árboles. (Datos ofrecidos por SIGRE).