Textiles con Factor de Protección Ultravioleta
Existen tejidos que por su estructura, su color o tipo de fibra, ya disponen de protección frente a los rayos ultravioletas del sol. Los colores más oscuros y tejidos más tupidos, nos protegen más, así como, por ejemplo, las prendas de poliéster (fibra sintética) que las de lino (fibra natural). Existen otros tejidos que necesitan de productos específicos para darles la protección deseada, éstos se añaden en el proceso de acabado final del artículo o bien previamente al proceso textil.
Según el Instituto Tecnológico Textil AITEX, centro de investigación, innovación y servicios técnicos avanzados para las empresas de los sectores textiles, confección y textiles técnicos, un tejido protector es aquel que presenta al menos un factor de protección ultravioleta (UPF) de 20. Cuanto mayor sea el factor mayor protección, igual que ocurre con las cremas solares. Como referencia, un bañador con un UPF de 50 impide el 98% de incidencia de los rayos del sol.
Estamos hablando de la Etiqueta Ultravioleta "UV Estándar 801", creada en 1998 por tres instituciones dedicadas al análisis y a la certificación textil: el instituto alemán Hohenstein, el instituto suizo Testex y el instituto de investigación austriaco OETI. Dicha certificación va dirigida a cualquier tipo de tejido que vaya a estar en contacto prolongado con la luz solar y su objetivo es determinar el factor de protección ultravioleta que poseen dichos artículos y así garantizar la protección de nuestra piel.
Se dividen en dos clases, en función de su uso:
- Clase I: Tejidos destinados a la confección de ropa. Ropa de baño y playa, deportiva, para actividades al aire libre, gorras, etc.
- Clase II: Tejidos para artículos de sombraje. Toldos, sombrillas, persianas, tiendas de campaña, paravientos de playa o toldos para cochecitos de bebé.
El fabricante debe solicitar al Instituto Tecnológico Textil la certificación para poder incluir la Etiqueta Ultravioleta UV Standard 801 en el etiquetado de sus prendas textiles. AITEX se encargará de llevar a cabo todos los estudios pertinentes, a fin de verificar el comportamiento de la fibra ante la exposición a los rayos ultravioletas (UV) y si el producto ha superado todas las pruebas se emite dicha acreditación.
Un aspecto muy importante es que no solo se analiza el factor de protección en prendas nuevas, también las posibles alteraciones de la fibra textil como consecuencia de su uso, como por ejemplo su elasticidad o el desgaste debido a su lavado.
El instrumento que mide el grado de protección de un tejido es el espectrofotómetro y atendiendo a su Factor de Protección Solar (FPS) los artículos se certifican a través de un código numérico: 2, 5, 10, 15, 20, 30, 40, 60 y 80. Para la determinación de éste factor, es indispensable marcar unos parámetros de la filtración de la radiación ultravioleta en el textil.
La Red de Centros de Formación para el Consumo cuenta con un área de aprendizaje Textil, con diversidad de itinerarios formativos como “Las etiquetas hablan” donde trabajamos, entre otros contenidos, la etiqueta ultravioleta.
