ahorro energético
06 de octubre de 2023
Tomar conciencia sobre el uso y consumo responsable que se hace de la energía es uno de los principales objetivos que debemos contemplar como personas consumidoras y comprometidas con el medio ambiente.

Actualmente la energía es una herramienta utilizada globalmente para la negociación y resolución de conflictos y acuerdos. La importancia que tiene para la población en general hace que sea imprescindible que se promueva un consumo responsable de la misma, que garantice un futuro energético sostenible. Por este motivo, desde el año 2012 se ha propuesto el 21 de octubre como el día designado para tal celebración. Fue el Foro Energético Mundial (World Energy Forum) quién alzó la voz para que grandes, medianas y pequeñas industrias y fábricas cambiaran rutinas y hábitos en relación a la energía, que fomentasen un mejor uso y consumo y por lo tanto favoreciese el ahorro.  
No sólo el ámbito industrial y comercial ha de tomar cartas en el asunto. También las personas consumidoras podemos aportar nuestro granito de arena cambiando y potenciando hábitos en consumo más sostenibles que ayuden en el ahorro energético. Entre las principales ideas que se pueden aportar en este sentido destacamos las cuatro siguientes:

  • Escoger bombillas LED o de bajo consumo ayudará a reducir el consumo de energía en nuestros hogares, contribuyendo así a que se vea reflejado dicho ahorro también en nuestra factura de la luz. Dependiendo de las necesidades de la persona consumidora escogeremos una u otra, por lo que informarse bien antes de elegir resultará imprescindible. Por ejemplo, si necesitamos que se encienda rápidamente la bombilla es más adecuado adquirir una bombilla LED, ya que las de bajo consumo tardarán aproximadamente 1 minuto en calentarse y encenderse.
  • Asegurarse de que se mantiene una temperatura adecuada en el hogar. El uso de termostatos y programas automáticos ayudará a este objetivo. Por ejemplo, mantener el ambiente de nuestra casa entre los 19 y 21 grados ayudará a evitar picos de calor en determinados momentos que hagan que el consumo energético sea excesivamente elevado sin necesidad de ello. Por supuesto, en relación a este punto hemos de recordar la importancia de comprobar el adecuado funcionamiento de la caldera.
  • Revisar qué tipo de factura se tiene contratada y si ésta verdaderamente se ajusta a nuestras necesidades de consumo.
  • Analizar el consumo que hacemos a diario de algunos electrodomésticos y aparatos eléctricos en nuestro hogar. Observar si solemos dejarlos enchufados aunque no sea necesario, si están regulados para hacer un consumo eficiente… (la temperatura de la nevera y congelador) Por ejemplo, es muy habitual dejar el cargador del móvil enchufado a la corriente aunque el dispositivo ya haya sido cargado y separado de dicho cargador. Pues bien, esta acción supone un consumo eléctrico aunque sea menor. Igual ocurre con todos aquellos aparatos que podrían estar desenchufados durante el tiempo que no vayan a ser utilizados: televisión, despertador - reloj electrónico… estamos hablando de un consumo invisible que se verá reflejado en la factura todos los meses.


 

Promover hábitos sostenibles también en consumo eléctrico, no sólo ayudará a nuestro bolsillo, sino también al futuro del planeta.

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