03 de septiembre de 2021
La reincorporación a la rutina laboral o escolar tras un periodo vacacional requiere un proceso de adaptación que en ocasiones puede costarnos un poco.

Las vacaciones siempre vienen acompañadas de cambios de horario, en la dieta y por supuesto en la inversión del ocio y tiempo libre relacionados, cómo no, con el descanso y el relax. Una vez terminado este periodo toca volver a la rutina diaria y conviene hacerlo con tranquilidad, una postura positiva y por supuesto manteniendo una dieta adecuada que nos ayudará a afrontar de manera exitosa la vuelta a la "normalidad".

Teniendo en cuenta que el desayuno es nuestra primera ingesta de alimentos tras un periodo de 6/8 horas sin aporte de nutrientes, debería ser un buen punto de partida para afrontar correctamente la jornada, convirtiéndose en una "recarga" energética que marcará sin duda nuestro ritmo durante el resto del día.

Combatir la irritabilidad, migrañas, agotamiento…  requiere llevar a cabo un desayuno saludable y equilibrado: Los glúcidos de combustión lenta nos garantizarán la energía suficiente para afrontar la mañana con eficacia, podemos optar por cereales integrales que además nos aportarán fibra extra y vitamina A entre otras. Proteínas de origen vegetal a través de frutos secos por ejemplo, suponen una opción más saludable a las de origen animal. La fruta fresca de temporada funcionará perfectamente como aporte regulador al desayuno proporcionándonos una fuente rica en minerales, vitaminas y fibra. Y por supuesto, no olvidemos hidratarnos de forma correcta.

Todo recorrido comienza con un primer paso que marcará el resto del camino, que un desayuno saludable sea ese primer paso que demos cada día.

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