04 de octubre de 2021
Contaminación invisible y que también pone en riesgo al medioambiente

Cuando se habla de contaminación solemos pensar inmediatamente en aquella relativa a los residuos que la población, industria y sociedad en su conjunto, generan a diario y de los cuales se tiene gran conocimiento y preocupación: plásticos, latas, pilas, aceites, contaminación por transporte…  Pero, actualmente también se puede hablar de una nueva contaminación más invisible, la digital.

La población sí es consciente de cómo la basura electrónica (tirar un ordenador, móvil, impresora, electrodoméstico, etc.) causa un serio daño al entorno y ecosistema, pero sin embargo, se tiene la idea de que navegar por Internet es una actividad que no afecta en nada al medioambiente. Todo lo contrario, realizar una búsqueda en un navegador, enviar un email o mensaje, ver un vídeo en alguna plataforma online, no vaciar la bandeja de “correo no deseado” almacenando así mucha información, publicar un mensaje en una red social… son acciones que suponen un elevado consumo de energía y electricidad, lo que conlleva en consecuencia una elevada emisión de CO2 a la atmósfera.

Hace unos años este dato no parecía relevante, pero en la actualidad, dado el alto consumo electrónico que se da en gran parte del planeta, la contaminación digital es ya un hecho que ha de ser tenido en cuenta. “Se estima que de promedio se mandan unos 100 mil millones de mensajes a diario a nivel global” (datos 2020 aportados por CEO de una conocida red social). Por lo que actuar supone una necesidad.

Algunos datos de interés:

  • Este tipo de contaminación se cree que genera el 2% de las emisiones de CO2. Aquellos correos que no se eliminan, se almacenan en la nube. Cuantos más se tengan, más energía se requiere para almacenarlos, lo que tiene como resultado una mayor emisión de CO2 a la atmósfera. Los datos enviados en dichos emails y que no son eliminados,  deben “ser almacenados en centros de datos o servidores; y requieren grandes cantidades de agua y energía para su funcionamiento porque pueden sobrecalentarse y necesitar procesos de enfriamiento.” Lo mejor, limpiar la bandeja de entrada y eliminar los correos que no son prioritarios o importantes.
  • Se estima que enviando diariamente unos 20 correos electrónicos, en un solo año se emite una cantidad de CO2 similar a la generada por un coche durante un viaje de unos 1000Km.
  • Si en el mundo todas las personas “borráramos 50 correos electrónicos, se  podría ahorrar la emisión de unos 64 millones de kg de CO2.”
  • A mayor número de documentos adjuntados en el email, mayor huella de carbono.
     

Revisar nuestra bandeja de entrada y eliminar correos de más marcará un signo positivo en el cuidado medioambiental.

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