14 de November de 2023
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcar libre no debe superar los 25 g/día. 

 

 

La creación de la Semana de Concienciación sobre el Azúcar fue una  iniciativa de la organización World Action on Salt, Sugar and Health, con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca del impacto del consumo de azúcar en la salud. Se comenzó a celebrar en el año 2021. Se trata de una iniciativa internacional, creada con la finalidad de dar asesoramiento y canalizar la obtención de recursos, orientados a la implementación de políticas que impulsen la reducción del consumo de sal y azúcar en todo el mundo.

El azúcar, ¿enemigo de la salud?

El azúcar es un ingrediente que forma parte de la dieta alimenticia, siendo considerado como una importante fuente de energía. Se encuentra en algunos alimentos de forma natural, tales como frutas, leche y algunas verduras.

En los alimentos, nos podemos encontrar tres tipos diferentes de azúcares:

  • Azúcar intrínseco: presente de forma natural en los alimentos (frutas y verduras) este azúcar es bueno, ya que al encontrarse junto a la fibra del mismo alimento se absorberá de forma paulatina y no ejercerá ningún efecto adverso sobre la salud.
  • Azúcar libre: es la forma que adopta el azúcar intrínseco cuando, por ejemplo, una pieza de naranja la exprimimos para obtener zumo. Al eliminarse la fibra y disociarse en sus dos monosacáridos, se transforma en azúcar libre el cual es de fácil y rápida absorción llegando a conseguir los mismos efectos que el azúcar común.
  • Azúcar añadido: es el tipo que todos conocemos y el causante de tantas enfermedades. Este es añadido por la propia empresa que fabrica productos alimenticios o por la misma persona que cocina. Lo podemos encontrar en refrescos, productos de bollería, galletas…

El problemas es que, con el paso de los años, el consumo de azúcar ha ido aumentando debido a la gran adicción que este genera en las personas.

Efectivamente, al igual que las drogas, el azúcar actúa activando la dopamina  generando placer de forma inmediata. Tal sensación provoca que las personas sientan la necesidad de consumir azúcar para sentirse bien, generando así una adicción al mismo. No hay que ser demasiado perspicaz para intuir que a la industria alimentaria le favorece esta circuntancia.

Azúcar y adicción. Fuente: Equipo de nutrición de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla.


De acuerdo a recomendaciones efectuadas por la Organización Mundial para la Salud (OMS) sobre el consumo de azúcar, su aporte energético no debería superar el 10% de calorías diarias o los 25 gramos de azúcares libres (unas 7 cucharaditas). El consumo de una lata de refresco aporta 35 gramos de azúcar: con tan solo una bebida se supera la cantidad máxima recomendada. Si a ello le sumamos el resto de productos azucarados que se comen a lo largo del día, la cantidad de azúcar en el organismo puede llegar a ser desorbitada.


El consumo excesivo de azúcar está relacionado con las siguientes patologías:

  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Diabetes tipo 2.
  • Cáncer.
  • Obesidad.
  • Aumento de peso.
  • Caries dental.

 

Es de vital importancia la promoción y aplicación de políticas para la prevención de enfermedades no transmisibles, siendo una de las primordiales la reducción del consumo de azúcar.

 

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